El Seminario Mayor de San Fidel recibió a los seminaristas de todo Chile, todos celebramos la Santa Misa junto a las comunidades de Villarrica, Pucón y Lican Ray, vivimos momentos de mucha oración y Adoración al Santísimo Sacramento, momentos de reflexión y esparcimiento que quedarán en el recuerdo de los seis seminarios presentes en el encuentro y cuyos testimonios compartimos a continuación.
Pablo Ibarra, del curso propedéutico del Seminario Pontificio Mayor de Santiago, agradeció la acogida en estos días de encuentro. “Hemos vivido un tiempo precioso lleno de Cristo. Él ha estado vivo entre nosotros. Estoy demasiado agradecido por haber participado donde hemos podido renovar el fuego que nos llamó el primer día. Muchas gracias a los anfitriones y principalmente a Dios por los regalos que tuvimos este fin de semana”.
Desde el Seminario San Fidel de Villarrica, anfitrión de este encuentro, el seminarista Carlos Romero también compartió sus impresiones, luego de participar en este primer encuentro nacional. “Ha sido un encuentro muy especial compartiendo la experiencia de la vocación y eso también nos une a todos nosotros para seguir un futuro ministerio sacerdotal. Un saludo a todos los seminaristas de Chile y a todas las personas que rezan por las vocaciones y sigan rezando para que sigan surgiendo vocaciones en nuestros pueblos ¡Que Dios los bendiga!”.
Y tú ¿por qué no?
Siempre atentos a motivar la vocación sacerdotal desde nuestra diócesis y seminario mayor, pedimos a los seminaristas de cursos más avanzados en la formación que compartieran la experiencia de su llamado y que hasta el día de hoy los mantiene fieles en este camino junto al Señor.
Patricio Kelter, quien cursa su octavo año de formación en Santiago y muy próximo a recibir las Sagradas Órdenes, quiso compartir algunas palabras a los jóvenes que están discerniendo el llamado vocacional. “Si pudiera decirle algo a algún joven que esté pensando en la vocación sacerdotal yo le diría que Dios es fiel a sus promesas. Si un joven siente el anhelo de seguir al Señor desde el sacerdocio, que se atreva, que busque a un sacerdote para conversar, pero por sobre todo que tenga fe en Dios, porque Dios es fiel y cumple sus promesas”.
El seminarista Raúl Bascuñán comparte a los jóvenes que “lo primero es que la oración muy importante, en segundo lugar conversen con alguien que los pueda ayudar, un sacerdote o director espiritual. Acérquense a las jornadas de discernimiento que este ofreciendo la diócesis y conozcan la vida de los sacerdotes para ver si ese el camino que el Señor les está mostrando. Yo por lo menos lo que he vivido ha sido precioso. Lo que uno escucha de los sacerdotes ha sido una noticia muy alegre, muy buena así que si Dios te está poniendo ese deseo en el corazón ¡hazte cargo, asúmelo y disciérnelo junto a Él!".
Agradecemos el testimonio de todos ellos y pedimos al Señor y María Santísima que sigan felices en este camino junto a Jesucristo, para que con su gracia puedan ser un día santos sacerdotes y fieles servidores del Evangelio.
Fuente: Comunicaciones Villarrica
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